Lesya Ukrainka: escritora y activista ucraniana con miras a Europa

El 25 de febrero de 2021, se cumplirán 150 años del nacimiento de la literata ucraniana Lesya Ukrainka (1871-1913), una efeméride que ha entrado a formar parte de la la lista de celebración aprobada por el Consejo ejecutivo de la UNESCO a propuesta de Alemania, Georgia y Ucrania.

Como parte de los preparativos para dicho aniversario, por encargo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania a través del Consulado General de Ucrania en Barcelona, el Instituto 9 de Mayo ha elaborado una campaña informativa en castellano mediante el diseño e impresión de materiales divulgativos en formato de carteles, carpetas y marcapáginas.

El lema elegido por el i9M para este proyecto es: «Lesya Ukraïnka. Figura nacional de Ucrania, escritora y activista con miras a Europa».

A continuación, reproducimos nuestro estudio realizado a propósito, incluyendo la traducción propia de una serie de frases célebres de Lesya Ukrainka, así como una selección de poemas ya traducidos en castellano hace medio siglo (César Astor, Juan Borysiuk y José Santacreu (Traductores) Esperanza: poesías, Kyiv: Editorial Dnipro, 1971, 157 págs.).

Texto: Andreu Yakubuv / i9M
Diseño: Olha Zolotar / i9M

Lesya Ukrainka es una mujer que encarna los valores de lucha y valentía de su nación, una poetisa que enriquece la literatura ucraniana con nuevas temáticas y formas, a la vez que una activista que europeíza las correnties de reflexión en su país.

A lo largo de 17 años de período creativo (de 1896 a 1913), además de traducciones, opinión y crítica literaria, ha dejado publicadas varias colecciones de poemas (individualmente, cerca de 300 títulos), 20 obras de teatro –mayormente en verso, la principal de la cuales es El canto del bosqueLisova pisnya», 1911)–, así como dos decenas de publicaciones de pequeña prosa. La edición de la obra completa de Lesya Ukrainka ocupa 12 volúmenes. Por otra parte, desde su interés etnográfico, llegó a conocer cerca de 500 canciones del folklore ucraniano.

Una recopilación de sus poesías traducidas al castellano fue publicada por César Astor, Juan Borysiuk y José Santacreu en Esperanza: poesías, Editorial Dnipro, 1971, 157 págs.

Lesya Ukrainka aparece en el billete de 200 grivnas (la divisa ucraniana), da nombre a calles, teatros, universidades y premios de Ucrania, así como cuenta con una serie de monumentos en su país y en el extranjero (desde Canadá hasta Rusia). Forma parte de la triada de figuras nacionales ucranianas, junto a Taras Shevchenko e Iván Frankó.

En 2019, el distrito de Hortaleza de Madrid ha inaugurado la Plazuela de Lesya Ukrainka, antigua intersección sin nombre frente a la Embajada de Ucrania.

Apunte biográfico sobre Lesya Ukrainka

Fotografías del archivo de www.l-ukrainka.name

1871 – Nace el 25 de febrero, en la región de Volinia (Lodomeria). Inscrita y bautizada como Larysa Kosach. Hija de Petró Kosach –jurista de linaje noble ucraniano-cosaco y alto funcionario del Imperio ruso– y de Olena Pchilka (pseudónimo literario) –escritora ucraniana de la pequeña nobleza de la región de Poltava y activista feminista, hermana del filósofo socialista Mijailo Dragománov.

1881 – Junto a sus hermanos es llevada a Kyiv para recibir instrucción privada según un programa de educación para varones; asimismo estudia griego y latín, y aprende a tocar el piano en la familia del compositor Mikola Lísenko.

1883 – Regresa al domicilio familiar después de diagnosticarle tuberculosis ósea, enfermedad por la que fue operada. Aprende francés y alemán, dominando ya ruso y polaco, además de ucraniano. En adelante se interesa por otros idiomas y traduce a su lengua a clásicos europeos (desde Homero hasta Ada Negri o Lord Byron) y a aquellos autores ucranianos que publicaban en ruso.

1884 – Empieza a escribir y publicar poesía, adoptando el pseudónimo de Lesya Ukrainka. Más tarde estudia el folklore ucraniano, para lo que incidió en los campos de la etnografía, la historia y la lingüística, también extranjeras (en 1890 escribe el manual Historia de los pueblos de Oriente, siguiendo a Louis Ménard).

1888 – Cofundadora en Kyiv de un círculo literario para la juventud ucraniana.

1891 – Viaja por Galitzia y Bukovina (entonces Imperio austrohúngaro) donde conoce y entabla correspondencia con personalidades ucranianas de la literatura y la política, tales como Iván Frankó y Olha Kobylianska.

1894 – Reside un año en Sofía (Bulgaria), en casa de su tío, el Prof. Dragomanov, donde aprovecha el acceso a nuevos conocimientos y aprende el búlgaro. Igualmente aprovecha, en los años sucesivos, acceder a la cultura durante sus viajes, en un principio con propósitos terapéuticos, por Austria-Hungría, Alemania, Italia, Mónaco, Francia, Suiza y Egipto (donde empezó a aprender español).

1896 – Cofundadora de la primera, en la región central de Ucrania, organización socialista ucraniana.

1898 – Conoce en los círculos literarios de Kyiv al musicólogo Klyment Kvitka (futuro viceministro de la República Popular Ucraniana), con quien contrae matrimonio en 1907 y pasan a vivir en Crimea. Allí trabajó de profesora particular, al dedicar la herencia paterna a paliar su enfermedad y al mecenazgo.

1907 – Fue detenida por la policía zarista y pasó a libertad vigilada por guardar en su casa de Kyiv literatura socialista.

1908 – Organiza, junto a su marido, la expedición etnográfica de Filaret Kolessa a las regiones del río Dnipró para realizar la primera grabación audio de la lírica de los bardos ucranianos, llamados kobzar. El mismo año pasan a vivir en Georgia.

1913 – Su estado empeora, habiendo sumado tuberculosis renal, y muere el 1 de agosto en la ciudad georgiana de Surami. Es enterrada, con funeral laico, en la capital ucraniana.

Algunas citas de Lesya Ukrainka

«Muchas veces quien se olvida del mañana obtiene la eternidad.»

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«Bajo la luz de la libertad todos los países son buenos.»

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«Aguantar las cadenas es una gran vergüenza, pero olvidarlas sin romper es una deshonra peor.»

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«Tanto las libertades políticas como la educación popular son necesidades de nuestro país.»

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«Nadie demuestra más amor que aquel que entrega su alma por los amigos.»

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«La belleza es la competición hacia la perfección.»

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«La muerte es una gran, cósmica soledad.»

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«Las personas y las generaciones son solo eslabones de la cadena de vida universal, cadena que no puede romperse.»

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«Quien se libera a sí mismo, será libre. Quien libera a otro, acabará cautivándolo.»

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«Quien renuncia a todo pero no renuncia a sí mismo, es que no ama.»

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«Puedes matarme, pero no puedes obligarme a vivir.»

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«El lenguaje poético es el lenguaje más natural.»

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«La rusificación no es una política y ni siquiera una táctica, sino que siempre y a priori es la capitulación total.»

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«El problema de nuestros escritores es que escriben más que leen.»

Algunos poemas de Lesya Ukrainka

«¡Contra spem spero!»* (1890)

Apartaos dolientes pensares!
¡Todo en torno es vernal inquietud!
¿Y entre tantos acerbos pesares
Pasará mi infeliz juventud?
No, reír entre lágrimas quiero,
Mis torturas burlando, cantar,
Esperar en mi cruel desespero,
¡Y vivir! ¡Aflicción a callar!
En un yermo, lejano y sombrío,
Bellas flores de abril plantaré.
Plantaré florecillas al frío,
Con mi llanto su pie regaré.
Y estas lágrimas, acres, fogosas,
Ablandando del hielo el rigor,
Quizás logren que broten las rosas
Y que mi alma renazca al amor.
A una abrupta montaña rocosa,
Un pedrusco grandón subiré,
Y, llevando esa carga horrorosa,
Una alegre canción cantaré.
En las noches oscuras, temblante,
Yo no cierro los ojos cansados,
Para ver esa estrella radiante,
Que es señora de sombras y de hados
¡Sí! Reír entre lágrimas quiero,
Mis torturas burlando, cantar,
Esperar en mi cruel desespero,
¡Viviré! ¡Aflicción, a callar!

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«Siendo niña, muchas veces…»* (1897)

Siendo niña, muchas veces
Para mi mal, caía,
No hacía caso a mi dolor,
Me paraba y no gemía.
«¿Qué te duele?» – preguntaban,
Mas, yo nada les decía,
– Yo de niña era orgullosa –
Y en vez de llorar, reía.
Pero hoy, cuando para mí
Ya es burlesco fin mi drama,
Es probable que se corte
Tan maligno epigrama, –
Al poder impío de la risa,
Temo mucho de avenirme,
Y olvido mi orgullo todo,
Lloro, para no reírme.

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«En tiempos de la Santísima Hermandad»* (1903)

A cierto hereje los monjes apresaron
En tiempos de la Santísima Hermandad,
De inmediato a Torquemada le llevaron
A hacer inquisición. Y esta es la verdad:
Callaba el mártir, las lágrimas ardientes
por el rostro inmóvil le rodaron,
calló en la amenaza y la pesquisa hirientes,
pero gimió, y los monjes más le castigaron.
Después gritó. “Hay esperanzas, si se arrepiente,
– dijo falaz el Gran Verdugo de lo humano –
¡El fuego y el hierro podrán con la serpiente
que hay en él! ¡Hemos de curar al pobre hermano!
¡Un poco más!” Y las torturas aumentaron
tan brutales, tan atroces, que hasta creo
que horrorosas las paredes retemblaron
y un monje oró un deliquio para el reo,
Mas, no se desmayó. Ocurrió lo inesperado:
el hereje pálido, sonrió imprevisto
y ardieron vivos sus ojos apagados,
“¡Monjes,– bramó el martirizado – por Cristo,
dadme más fuego, lo aprecio más que a nada!
¡Quiero fuego, verdugos! ¡Yo os lo pido!”
“¡Quemadlo en la hoguera,– ordenó Torquemada,–
Ya no hay esperanzas! ¡El diablo ha vencido!”

***

Lágrimas-perlas* (1891)
(Dedicada a Iván Frankó)

¡Mi tierra entrañable! ¡Mi patria querida!
¿Por qué todo en ti se retrae silente?
Gorjean los pájaros tímidamente,
Cual si la tormenta llegase, temida,
Y callan de nuevo… La flora se mustia…
¡Qué angustia!
¡Oh! ¿Dónde estarás, libertad, bella estrella?
¿Por qué no desciendes del cielo a mi vera?
La tierra, cual agua de mayo te espera.
¿No ves que la cubre la noche, y con ella,
La innoble mentira, el sañudo furor…?
¡Ah dolor!
¡Oh pueblo querido! ¡Oh patria adorada!
¡Mis pobres hermanos cautivos, sufrientes!
¡Tu seno cubierto de heridas dolientes,
Mi Ucrania sangrante, mi flor deshojada!
¿Quién va a liberarnos del yugo sombrío?
¡Dios mío!
¿Cambiará algún día? ¿Seremos dichosos?
¡Malditas las manos que son impotentes!
¿Por qué hemos nacido en tumbas silentes?
¡La muerte es mejor que vivir silenciosos
Sufriendo sin culpa tamaña condena!
¡Qué pena!

* FUENTE: Astor, C., J. Borysiuk, y J. Santacreu (trad.)
Esperanza: poesías, Ed. Dnipro, 1971